El pomelo le da ese toque amarguito que tanto nos gusta y la crema de bananas con el relleno de frutillas complementan perfecto los sabores para lograr una torta deliciosa!
INGREDIENTES:
(para un molde de 20 cm de diametro)
- 1 pomelo rosado.
- 3/4 taza de azúcar.
- 1/2 taza de aceite de girasol.
- 1 huevo.
- 1 taza de premezcla apta.
- 1 cda de polvo de hornear apto.
- Mermelada de frutillas c/n.
- 50 ml de crema e leche.
- 2 cucharadas de azucar impalpable.
- 1 banana.
- 1 cda de jugo de limón
- Frutillas frescas para decorar.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno (moderado)
Sin pelar el pomelo, quitar el ombligo y las partes mas gruesa de la cáscara, cortar en cubos y sacar todas las semillas. Procesar hasta lograr una pasta cremosa uniforme. Reservar.
En un bowl, colocar el azúcar, con los huevos y el aceite, batir con batidora eléctrica, durante varios minutos, hasta lograr una consistencia bien cremosa.
Añadir la pasta de pomelo, sin dejar de batir. Cuando obtenemos nuevamente una pasta uniforme, ir agregando, de a poco, la premezcla tamizada con el polvo de hornear. Continuar batiendo hasta que ya no haya grumos.
Dejar reposar la masa en la heladera unos 15 minutos, y volcar en el molde previamente enmantecado.
Llevar al horno de 30 a 35 minutos.
Dejar enfriar. Cortar horizontalmente en 3 partes, untar cada una con mermelada de frutillas y volver a armar.
Procesar la banana con el jugo de limón.
Batir la crema con el azúcar, haciendo una crema tipo chantilly. Incorporar el puré de banana y seguir batiendo hasta que quede todo bien integrado.
Con una espátula, cubrir la parte superior de la torta, y decorar con frutillas frescas.
La combinación del amargo del pomelo con el dulce de las frutillas y la banana es muy buena!