INGREDIENTES:
Para 1 tarta grande o 4 individuales o 10 canastitas en moldes de muffins.
PARA LA MASA:
- 200 grs de premezcla.
- 80 grs de manteca.
- leche c/n.
- sal c/n.
PARA EL RELLENO:
- 2 cebollas moradas.
- 150 grs de queso cremoso.
- 50 grs de queso en hebras (cheddar y mozzarella).
- 2 cucharadas de queso crema.
- 2 huevos.
- Aceite c/n.
- Sal y pimienta c/n.
PREPARACIÓN:
Colocar en un bowl la premezcla con un poco de sal y la manteca fría cortada en cubos. Deshacer con los dedos e integrar bien hasta obtener arenado.
Agregar un chorrito de leche, e ir formando la masa con las manos hasta formar un bollo que no sea pegajoso y de fácil manejo.
Aceitar un molde y colocar la masa estirando con los dedos hasta cubrir toda la superficie con ½ cm de espesor.
Cortar las cebollas en tiritas y saltear en un wok o sartén con un poquito de aceite y sal.
Mezclar el queso cremoso cortado en cubitos con el queso en hebras.
Batir los huevos agregando el queso crema, sal y pimienta.
Mezclar todos estos ingredientes cuando las cebollas estén tibias, y colocar en el molde.
Llevar a horno (caliente) unos 30 minutos, hasta que se vea doradita.
Si se hacen en moldes individuales el tiempo en el horno es de 15 a 20 minutos.
Si les gusta el trigo sarraceno tanto como a mí, pueden reemplazar 20 grs de premezcla por harina de trigo sarraceno, que le aporta muchas fibras y muy buen sabor.